Por: Diego Guevara[1]
En los
últimos meses las noticias económicas internacionales han estado marcadas por
la nueva batalla que ha emprendido Argentina contra uno de los actores
financieros más agresivos de nuestros tiempos, los denominados Fondos Buitres.
Este tipo de fondos financieros se caracterizan por alimentar su rentabilidad
en arriesgados y calculados movimientos de compra de títulos de deuda con
altísimo riesgo de no pago o incluso a punto de entrar en default(cesación
de pagos) para posteriormente lograr su cobro con todos los intereses
correspondientes. En otras palabras estos fondos especulativos se
alimentan de basura como el buitre, pero a diferencia del ave rapaz dichos
fondos necesitan de procedimientos más oscuros y complejos para convertir los
“desechos en ganancia”.
Este es
entonces el caso de la reciente situación en Argentina, nación que
después de entrar en default en 2001 fue marginada del mercado
crediticio internacional y los títulos en manos de sus acreedores se
convirtieron en bonos con pésima calificación(títulos basura).Unos años mas
tarde un porcentaje significativo de estos títulos fueron canjeados con los
acreedores entre 2005 y 2010 por nuevos títulos con condiciones más favorables
de pago para el país austral. No obstante, una parte de los acreedores decidió
no entrar en el canje de deuda y luchar hasta al final por el pago íntegro de
la deuda original con sus intereses. En los momentos más críticos posteriores
al default, los fondos buitres (que en este caso son NML Capital
Ltda filial de Elliot Management Corp y Aurelius Capital
Management) quienes no prestaron ni un centavo al comienzo, compraron esa deuda
altamente riesgosa a unos precios sumamente bajos con la firme intención de no
renegociar y conseguir el pago total y original a través de cualquier
mecanismo. Así entonces por mas de un lustro estos fondos especulativos
batallaron en los estrados judiciales de New York para lograr el pago integro
de sus títulos e intereses y obtener ganancias de dimensiones
exorbitantates para finalmente llevar a cabo su cometido con el fallo favorable
del juez Thomas Griesa. Este litigio le llevo a estos agresivos fondos de
inversión un demorado proceso acompañado de un fuerte “Lobby”(Cabildeo) en los
estrados judiciales que incluso ha puesto en duda la neutralidad de Griesa en
el fallo. El fallo de Griesa es altamente arbitrario e incluye una prohibición
para Argentina de pagarle a los acreedores con los que se habían logrado
acuerdos previos hasta no pagar su deuda completa a los fondos buitres.
Entonces irónicamente se asiste a un extraño default donde argentina quiere y
puede pagarle a la gran mayoría de sus acreedores, pero el deseo de los
acreedores tipo “buitre” lo ha impedido.
Este
despreciable tipo de rentismo financiero que incluso los mayores defensores del
libre mercado han condenado, es una de las caras mas desoladoras de la
finaciarización, un fenómeno asociado al auge y dominación de los roles y
actores financieros en las economías tanto a nivel global como local. Son
entonces los fondos buitres un tipo de especulador oscuro que no juega con las
leyes del mercado sino que recurre a métodos severos y cuestionables para
obtener rentabilidades preocupantes a costa de la inestabilidad financiera de
una nación y el bienestar de sus ciudadanos.
[1] Msc. Economía. Miembro del Observatorio de economía
internacional. Facultad de Ciencias
Económicas, Universidad Nacional de Colombia. Contactodieguevarac@unal.edu.co
De acuerdo, reflexión ¿por qué puede una institución financiera apoyarse en un orden regional para exigir derechos, si desestabiliza las bases que sustentan estos ordenes a nivel de cada país?
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